Sus agitados pasos se escuchaban a lo lejos… ya desde
entonces se avecinaba la tormenta, entre la oscuridad y la luz, entre lo
posible y lo imposible, entre el amor y el odio, pero eso, eso es la vida, un
ir y venir. Aún se escuchan sus pasos, pasos etéreos, pasos ausentes, pasos que
van y vienen, pasos que nos llevan al cielo y nos pasean por el infierno,
recorriendo la delgada línea del tiempo, no te salgas de la línea pequeño, no
te hundas en la bruma que envuelve la nada, resuenan sus pasos y no vemos nada.
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