jueves, 8 de diciembre de 2011

El duende nocturno (2001)


Sus agitados pasos se escuchaban a lo lejos… ya desde entonces se avecinaba la tormenta, entre la oscuridad y la luz, entre lo posible y lo imposible, entre el amor y el odio, pero eso, eso es la vida, un ir y venir. Aún se escuchan sus pasos, pasos etéreos, pasos ausentes, pasos que van y vienen, pasos que nos llevan al cielo y nos pasean por el infierno, recorriendo la delgada línea del tiempo, no te salgas de la línea pequeño, no te hundas en la bruma que envuelve la nada, resuenan sus pasos y no vemos nada.

El Caminante (2004)


En un obscuro camino encontraste la hoja que invadió tu ser, caminante terco y obstinado Poco a poco el frío se apoderó de ti, desplazó tu conciencia gota a gota, primero fuerte, gruesa y luego suave, fina y delicada como el rocío, en un ciclo que retumba, una gota, el silencio, otra gota, el silencio ¿Acaso tendrá un fin? Se repite una y otra y otra vez, describiendo un camino zigzagueante...
Primero fue el frío apoderándose de tu ser, con cada gota que cae se escapa tu aliento, ¿Dónde está tu casa? ¿Dónde quedó tu familia? Finalmente el ciclo se cierra, cae la última gota, con ella tu último aliento, regresas a la obscuridad... Con el tiempo las aguas se llevarán tu rastro, ¿quién te recordará? Con el tiempo sólo serás un caminante en medio de esta inmensa obscuridad.

Cuida Tu Isla... (2005)


Cuando voy camino a la UCV o a la casa, me asaltan muchas ideas, pero hay una que se repite como la imagen entre dos espejos paralelos y lo único que para mi resume esa idea es que vivimos en una sociedad de islas, estamos todos tan inmersos en nuestro microcosmos que somos incapaces de ver que allá en el horizonte hay otras islas que a fin de cuenta mantienen todo el sistema en su lugar.
Esta sociedad con sus prisas, con sus lujos, con su consumismo, nos mantiene tan dopados, tan aturdidos, que logramos soportar la peor de las miserias... la miseria de esos hombres, mujeres y niños que viven, duermen, sueñan y lloran en la calle.
Soportamos un mundo contaminado, donde cada vez hay menos espacio para pensar en ¿qué será de nosotros sin los árboles, los ríos, las flores y tantas otras cosas? Yo me pregunto cuánto más podremos soportar, y al ver a la gente, caminando como corderos algunos, otros como leones, y mirar sus ojos, no logro ver nada, no porque estén vacíos, sino porque están lejos, ausentes, perdidos en su isla.
Y me pregunto ¿esto podría ser diferente?, ¿podríamos vivir en una sociedad con otros valores? ¿es el ser humano capaz de hacer lo que tiene que hacer porque así lo quiere y no porque lo obligan?
Y veo a la gente en la calle, en sus carros, en el metro, en los cines y los centros comerciales y mi respuesta es No! Estamos condenados, el gen egoísta tiene múltiples copias en nuestro vasto genoma...
Y no lo digo yo, lo dice la historia, el ser humano, con sus contadas excepciones claro está, en general es egoísta y si leen algo sobre teoría de juegos, verán que en una sociedad de palomas al surgir por azar un gavilán, este desestabiliza, invade y se mantiene con mucho éxito, es lo que los evolucionistas llaman una estrategia evolutivamente estable (EEE).
¿Puede una paloma desestabilizar una sociedad de gavilanes?

Palomas y Gavilanes del mundo... Cuiden su isla.

Mirando el techo (2002)



Voces, música, gotas, zumbidos…
A lo lejos los sonidos de la noche lo envuelven todo, nuestras almas tratan de buscar respuestas a preguntas eternas…

Gotas, gotas, gotas de luz en las tinieblas ¿Dónde estás?
Pienso en tu cara, pienso en tu alma, que se coló entre la mía, como la luz por las rendijas, ¿Cómo se puede escapar?... no hay salida ¿Dónde estás?

Recuerdo tu olor, ese olor que me guío hasta ti, ese olor que en ocasiones regresa a mi ¿Dónde estás?

Pienso en tu risa, esa que me hacía perder la razón, esa que me sacaba de este mundo ¿Dónde estás?

Recuerdo tus lágrimas, que se fundieron con las mías, que me carcomen las entrañas ¿Dónde estás?

Gotas, voces, música, zumbidos…
En la oscuridad de la noche, busco tu olor, escucho tu risa, busco tus lágrimas y no las encuentro.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

You make me weak, you make me strong, you make me real

                                                                                                                                                                                       


Las cosas no son blancas o negras, vivimos en un mundo donde predominan los grises, en ese mundo, no hay bueno ni malo, sólo cuerpos que se transforman, mentes que se desdibujan, evolución,  metamorfosis constante… ¿Por qué tanta aprensión ante el cambio? ¿Por qué tanto miedo a cruzar la línea? ¿Al final que nos queda? Recuerdos, experiencias, imágenes que se desfiguran al tratar de recrearlas en nuestra mente, se mezclan con lo imaginario. Realidad y fantasía se fusionan con los recuerdos… ¿Realmente podemos distinguirlo? ¿Cuál es la diferencia? Acaso no son meros impulsos nerviosos, sinapsis que crean una imagen, un sonido, un sentimiento.   No hay diferencia… Y luego al final, ¿vacío? materia transformada… ¿en qué? En cualquier cosa, una flor, una hormiga,  una molécula de agua que alguna vez fui yo, una molécula de agua que alguna vez besó tus labios… Materia… Nada más